LOS DÍAS LABORALES

    Si usted es una persona que a menudo se siente cansada o con flojera, es bueno que recuerde los apuntes del escritor británico George Bernard Shaw, que dicen:

    El año tiene 365 días de 24 horas, de las cuales 12 están dedicadas a la noche y hacen un total de 182 días. Por lo tanto, sólo quedan 183 días hábiles; menos 52 domingos,  quedan 131 días; menos 52 sábados, quedan un total de 79 días de trabajo; pero hay cuatro horas diarias dedicadas a las comidas, sumando 60 días, lo que quiere decir que quedan 19 días dedicados al trabajo.

    Pero como usted goza de 15 días de vacaciones, sólo le quedan 4 días para trabajar; menos aproximadamente tres de permiso que usted utiliza por estar enfermo o para hacer diligencias, sólo queda un día para trabajar; pero ese día es, precisamente, el “Día del Trabajo”, que es feriado, y por lo tanto no se trabaja.

    Entonces... ¿DE QUÉ SE SIENTE USTED CANSADO?

Chistes para todos

-¿Podríamos cenar en tu casa, Manolo?

-No, que mi mujer está mala.

-Da igual, comeremos otra cosa.

Un hombre va a visitar a un adivino:

-Pom, pom.

-¿Quién es?

-Pues vaya asco de adivino (y se va).

¿Qué le dice una pared a otra?

-Nos encontramos en la esquina.

-¿Te cuento un chiste al revés?

-Bueno.

-Pues empieza riéndote.

-Hola buenas, venía a pedir la mano de su hija.

-¿Cuál, la mayor o la menor?

-¡Ah, ¿pero no tiene las dos manos iguales?

-¿Y a ti te resulta tomar decisiones?

-Bueno... sí y no.

-¿Y desde cuando estás trabajando en esta oficina?

-Desde que me amenazaron con echarme si seguía haciendo el vago.

De leperos 

¿Cómo se suicida un lepero tirándose de un piso 20 si vive en el quinto piso?

Se tira 4 veces.

¿Por qué los leperos se tapan los ojos cuando se ponen crema?

Porque es “nivea”.

¿Por qué los leperos tienen las ventanas redondas?

Para que pueda entrar el sol.

¿Cómo mantienes a un lepero moviéndose todo el día?

Lo metes en un cuarto redondo y le dices que se siente en la esquina.

AVISO: “Por orden del alcalde de Lepe se hace saber que, para evita más accidentes en la piscina municipal, vamos a llenarla de agua”.

Se están bañando en la piscina del club:

-Venencio, ¿me puedes dar un poco de tu champú?

-Oye, pero tú tienes el tuyo, ¿acaso se te ha acabado?

-No, pero mira, el mío dice para “cabello seco”, y yo lo tengo todo mojado.

-¡Eh, Venancio!, te invito al cine.

-Gracias, pero no puedo. Estoy con colitis.

-¡Ah bueno!, eso no es problema, tráela a ella también, hombre.

Se encuentran dos amigos:

-Oye, Genaro, ¿viste lo que pasó a Venencio?

-No, ¿qué le pasó?

-Se ha caído de un edificio de veinte metros.

-¡Pobre, ¿y cómo está?

-¡Joer!  ¡¡¡Qué rebote!!!

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